
Según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión es una enfermedad común pero grave que interfiere con la vida diaria, con la capacidad para trabajar, dormir, estudiar, comer y disfrutar de la vida. La depresión es causada por una combinación de factores genéticos, biológicos, ambientales y psicológicos.
1 de 4 personas en el continente americano sufre de algún tipo de depresión o trastorno de ansiedad. Lo más difícil de estas estadísticas es que ésta condición se ve en edades tempranas, es común ver adolescentes y niños deprimidos, sin ánimo de vivir y sin ninguna esperanza.
El mundo actual nos ha abierto junto con la tecnología una ventana de información y acceso a todo tipo de contenidos que nos hacen sentir infelices. El ser humano de hoy no concibe su vida sin tener un dispositivo móvil en su mano. Muchos están mirando su smart phone cada minuto para saber quién escribió o qué nuevo estado han subido sus contactos. Esa es la vida vida diaria de muchos.
Las situaciones adversas nos consumen, problemas, pérdidas o simplemente el cansancio mental y físico en que muchos nos encontramos deterioran nuestra salud mental. Es común ver a muchas personas sin esperanza, sin aliento para vivir y rendidos a un desapego de la vida, muchos ya están cansados de vivir y de existir.
¿Estás deprimido?
Describir cómo se siente la persona deprimida es describir una caída sin paracaídas a un vacío oscuro y profundo que sentimos que no termina, es solo caer y caer, los pensamientos de desesperanza y los sentimientos de desilusión son como piedras que te amarran para que tu caída se acelere cada vez más rápido.
Si ese es tu caso, éste artículo es para ti.
2 Corintios 4: 8 - 9
"que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados;
perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos;"
El apóstol Pablo nos muestra en este pasaje la importancia de entender las aflicciones y aquellos momentos donde sentimos que no hay ninguna esperanza para nosotros.
Nuestro Señor Jesucristo nos anunció:
Juan16:33
Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.
Jesús lo advirtió, vendrán momentos difíciles, momentos de tormenta donde sentimos que todo está contra nosotros pero Él lo dijo: Esto lo hablo para que en mí tengas PAZ, la aflicción podrá venir pero ésta no debe robarte la paz que solo nuestro Señor Jesucristo te puede dar.
La depresión viene cuando pierdes de vista a Jesús, cuando la paz es cambiada por la desilusión y la tristeza. Cuando quitas tus ojos de Él y pones tu mirada en tus propias circunstancias, en lo que no tienes, en lo que perdiste o tal vez en tu propia incapacidad para enfrentar la vida.
Pablo, nos dice que podremos tener tribulaciones, pero la angustia no debe estar en tus emociones, puedes tener apuros o problemas pero la desesperación no debe llenar tu corazón.
Derribados, pero nunca destruidos.
La depresión hace lo contrario en tu mente, ésta te dice: nada vale la pena, estás acabado, Dios no te ama, mira tus problemas, Él no te ama. Pablo nos anima ¿estás viviendo una prueba difícil? no dejes que los sentimientos negativos carcoman tu corazón, no te angusties ¿estás en apuros? no te desesperes no pierdas la esperanza que has puesto en Cristo. ¿Las pruebas te persiguen? Dios no te ha desamparado, Él está contigo, Jesús prometió acompañarte todos los días, "No te dejaré, ni te desampararé..." Josue 1:5
La mentira más grande del enemigo siempre será esta: Dios no te ama, si te amara no pasarías por esto, si Dios es real por qué vives esto, no lo creas más, ¡rebélate!
No puedes medir el amor de Dios por ti, por la ausencia de pruebas en tu vida o por los momentos donde todo funciona bien a tu alrededor, el amor de Dios se mide por lo que te expresó a hace 2.000 años, Él entregó todo por ti, hasta la última gota de su sangre. Soportó azotes, humillaciones, golpes hasta morir crucificado por amor a ti, la mayor prueba que El Padre te dio fue entregar a su único hijo a quién más ama por ti. No hay mayor prueba de amor, no hay otra forma en que el Padre te demuestre su amor incondicional por ti.
Por eso, no dudes que Él te ama, cada vez que sientas que Él no te ama, mira la cruz pues es la mayor prueba de Amor por tu vida. Si estás viviendo una prueba no quites tus ojos de su Amor y confía en Él.
No pierdas la esperanza, pon tus ojos en Cristo no en tus problemas o circunstancias adversas, toma aliento de Él y sigue adelante, solo nuestro Señor Jesucristo puede detener tu caída vertiginosa a ese abismo.
Oro al Señor por tu vida amado lector, que El Señor Jesucristo aliente tu vida mientras lees estas palabras, solo su sangre puede limpiar tu tristeza y desesperanza. No sé que condición te ha traído a ese abismo llamado depresión, pero en Jesús está tu esperanza, Él llevó tu dolor y tristeza a la cruz. No mires más a tu alrededor, míralo a Él, podrás estar derribado hoy en tu dolor pero en CRISTO jamás estarás destruido, podrás experimentar dolor y aflicción en tu vida pero Él nunca te dejará solo atravesando el valle del dolor, Jesús prometió sostenerte en los momentos de pérdida o cuando todo está oscuro y sin salida.
Toma fuerzas de Él.
Él es tu esperanza... ¡cobra ánimo!
Comments