Recuerdo que hace un tiempo tuve un sueño, en él estaba en un desierto y tenía una sed increíble, llegue a un lugar en busca de agua y comenzaba a beber de esa agua pero ésta no calmaba mi sed. En el sueño me cuestionaba pensando porqué seguía con sed, entre más bebía más sed me daba. ¿Te ha pasado?
Nuestra vida va en un diario andar y en ese viaje, las múltiples pruebas y situaciones difíciles nos desgastan y debilitan. La sed que produce el vacío de nuestra alma trae frustración a nuestros corazones.
El estar separados de Dios por causa de nuestra rebeldía o por causa de habernos soltado de su mano produce una sequedad espiritual que aunque buscas como saciarla, es imposible. Te sientes en un desierto y lo único que anhelas es un poco de agua que refresque e hidrate nuevamente.
En Juan 4:14 dice:
"pero todos los que beban del agua que yo doy no tendrán sed jamás. Esa agua se convierte en un manantial que brota con frescura dentro de ellos y les da vida eterna."
Jesús le está hablando a la mujer samaritana, y aunque ella buscaba desviar la atención de lo que Él le hablaba, El Señor hizo énfasis en que ella estaba tratando de saciar su sed en el lugar equivocado.
Él es la fuente de vida, es el manantial del cual brota agua fresca, limpia y abundante. Si bebes de esta fuente no tendrás sed jamás; su promesa es que serás vivificado con ella.
El agua que brota de Jesús te sana, te limpia y te vivifica. Sus corrientes de vida están para desarraigar la muerte de tu corazón, la soledad y el abatimiento.
Salmo 87:7 : "Y cantores y tañedores en ella dirán: Todas mis fuentes están en ti."
Sea cual sea tu necesidad ve a Jesús, en Él esta tu fuente de vida, de sanidad, prosperidad y salvación, el salmista dice "todas mis fuentes", no puedes pensar que solo en Jesús hay eternidad. Muchos piensan Dios me salva, pero no me responde en mis finanzas, Dios me salva pero me quiere enfermo, Dios me salva pero aquí en la tierra debo sobrevivir como sea. No hay afirmación más errada y equivocada que ésta; El señor quiere suplir en cada área de tu vida, por eso ve a la fuente y cree que él saciará tu sed en cualquier aspecto en el que exista necesidad.
En la cruz del calvario el Señor entrego todo por ti, su sacrificio fue la fuente de la que brotó vida abundante.
Su Amor por ti es el agua que te sacia eternamente.
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